Queremos empezar esta reflexión dando las gracias a todos los párrocos y voluntarios que nos han atendido con tan buena fé y sobre todo dar gracias por la labor que llevan a cabo sin esperar nada a cambio, si hubiese más gente con sus pensamientos y ganas de ayudar el mundo tendría algo menos de problemas y muchos más actos de buena fé.
El hecho de ayudar a las personas más desfavorecidas tanto de nuestro país, como de otros continentes, es una labor muy importante que merece un gran reconocimiento para las organizaciones sin animo de lucro que llevan a cabo este trabajo, en este caso las Cáritas parroquiales, y como ejemplo las cuatro en las que nos basamos en nuestro edublogs.
El que una persona se haya quedado sin hogar, sin familia o sin recursos para poder vivir es una situación bastante difícil de afrontar y de superar. Por eso las distintas caritas parroquiales ponen a disposición de estas personas, locales para atenderles y albergarles. Teniendo en cuenta que su único objetivo o fin es ayudar a las personas, todos deberíamos de valorar más estas organizaciones y sobretodo contribuir a que esta labor sea más fácil cada día.
Las campañas humanitarias de caritas deberían aumentar y ser de temáticas diversas para así, hacernos participes a toda la población. Para ello estas campañas deben llegar a todos los sectores de la población, ya que además de ayudar económicamente, en estas organizaciones hacen falta cada día más voluntarios. De esta manera se concentraran cada vez más esfuerzos humanitarios y los problemas de exclusión social, desempleo, pobreza o rechazo ante la sociedad se podrán ir solventando.
Sin duda la labor que prestan las parroquias desde su grupo de voluntarios es digna de admirar, como se dice el tiempo es oro, y estas personas gastan mucho del suyo para ayudar a los demás. Como bien reseñamos al principio, hay gente que necesita de esta ayuda y no son pocos, sobretodo últimamente con la crisis económica.
Por último sabiendo que hay mucha gente que necesita ayudas de este tipo sería conveniente que de alguna forma u otro todos colaboremos con la parroquia de nuestro barrio.
En fin, desde nuestro punto de vista esta labor que realizan los distintos grupos voluntarios es de admirar, y nosotros hemos tenido el placer de tratar con ellos y ver la forma de trabajar que tienen, y es formidable, increíble y sobre todo las ganas con las que lo realizan todo por ver bien o mejor a los mas desfavorecidos, ayudándolos en todo lo posible. El trabajo de estos voluntarios es mucho más meritorio de lo que nadie se puede imaginar. Recomendamos a todos que se acerquen a su parroquia más cercana y se informen y algo podrán aportar, más vale poco que nada.